El banquete de las castañas o también llamado el ballet de las castañas fue una orgía que se llevó a cabo el 30 de octubre de 1501 en el Palacio Apostólico Vaticano. Fue organizado por César Borgia y, supuestamente, por su padre, el Papa Alejandro VI. Un relato del hecho se conserva en un diario de América, Liber Notarum, que fue escrito por Johann Burchard, secretario del Papa que fue el Maestro de Ceremonias.


Historia

Se invitó a importantes hombres al Palacio del Vaticano a participar de un banquete, en donde hubo distintas comidas y bebidas. Después de la cena se recogieron las mesas y se procedió al baile con cortesanas, colocando cierto número de candelabros en el suelo con castañas esparcidas entre ellos que las cortesanas desnudas tenían que coger con la boca pasando de manera sugerente por las velas. Tras esta coreografía comenzó la orgía, los miembros del clero y los otros invitados se desnudaron y tuvieron sexo con las prostitutas. 
Según Burchard, Si los premios ofrecidos - dobletes de seda, de pares de zapatos, sombreros y otras prendas de vestir - Para los que los hombres que tuvieron más éxito con las prostitutas. Los criados llevaban la cuenta de la cantidad de orgasmos de cada hombre, ya que el Papa premiaría con joyas y ropajes lujosos a los 3 hombres que hayan eyaculado en mayor número de veces.

Interpretaciones

El Monseñor Peter de Roo (1839–1926) rechazó la historia de las cortesanas descrita por Buchard; sin embargo, no descartó que César Borgia haya dado una fiesta en el Vaticano. El investigador también refuta la idea que los Borgia, especialmente el Papa Alejandro VI, hayan participado en aquel banquete debido a que: "El Papa contaba con un carácter decente aunque muchas veces difamado.​"

Cultura popular
  • El historiador William Manchester en su libro A World Lit Only by Fire comenta también la versión que se mantuvo una puntuación del número de orgasmos de los invitados y con ello el Papa distribuyó los premios.
  • En la serie de televisión americana Los Borgia, el episodio 4 de la Temporada 3 lleva el título de El banquete de las Castañas; sin embargo, se muestra como una fiesta dada en el Vaticano con el objetivo de chantajear a los miembros del Colegio Cardenalicio. En la ficción, el personaje Giulia Farnese es la anfitriona y ninguno de los Borgia participa, ni los cardenales más próximos al Papa.

Fuente:
El Batallón Colombia fue un batallón de infantería del Ejército Nacional de Colombia que sirvió con el Comando de las Naciones Unidas en Corea del Sur. Fue la primera división militar colombiana en combatir en Asia y sirvió junto a la Séptima y la Vigésimo quinta divisiones de la Infantería de Ejército de los Estados Unidos durante la guerra de Corea. Prestó servicio desde 1951 hasta 1954.​ De los 5.100 soldados colombianos que participaron en ese conflicto 163 perdieron la vida.​ Otras fuentes establecen en 4.314 combatientes y 131 bajas.​ Colombia fue el único país latinoamericano que envió un batallón de combate al conflicto.


Historia

El 27 de junio de 1950 el secretario de la ONU formuló la petición de ayuda para las fuerzas aliadas desplegadas en la península, respondiendo a la llamada naciones como Australia, Bélgica, Luxemburgo, Grecia, Países Bajos, Francia, Turquía, Canadá entre otras, llegando a un total de 18 naciones que ofrecieron apoyo militar. En cuanto a los demás países americanos, se esperaba que México, Argentina y Brasil colaboraran con un Regimiento y que las demás cada uno aportara una Compañía; muchos de ellos denegaron esta ayuda porque consideraban que en el fondo se trataba de una lucha entre la Unión Soviética y los Estados Unidos.​

El 30 de junio, el gobierno de Laureano Gómez Castro ofreció una unidad naval a las fuerzas aliadas y dos semanas más tarde agregó a su compromiso un batallón de infantería, que aún no existía. Aceptadas ambas unidades, el ministro de guerra Roberto Urdaneta envió la fragata Almirante Padilla desde Cartagena hacia la base naval de San Diego (California), bajo el mando del capitán de corbeta Julio César Reyes Canal, con el fin de adelantar reparaciones y adecuación de su equipo para la misión de guerra y un período de entrenamiento para su tripulación. En cuanto al cuerpo de infantería, el Decreto 3927 de diciembre de 1950 creó el Batallón de Infantería Nº 1 Colombia, con destino al ejército de las Naciones Unidas en Corea.​

  • Guerra de Corea
De los 5100 combatientes colombianos que tomaron parte en el conflicto asiático, 111 oficiales y 590 suboficiales participaron en operaciones de guerra y el resto en la vigilancia del armisticio, recibiendo para el efecto el mismo entrenamiento intensivo de los anteriores. El saldo final de la guerra para el Batallón Colombia fue de 639 bajas de combate distribuidas entre 163 muertos, 448 heridos, 30 prisioneros de guerra y 60 desaparecidos.​

Para un ejército pequeño ese casi millar de profesionales, diseminados a su regreso por todos los cuerpos de tropas del país, significaron una importante inyección de modernidad.
"He combatido en tres guerras. Pensé que nada me faltaba por ver en el campo del heroísmo y de la intrepidez humana. ¡Pero me faltaba ver combatir al Batallón Colombia!"
Blackshear M. Bryan, Teniente General del Ejército de Estados Unidos

En general, el nivel logístico de la actuación militar colombiana fue el más beneficiado; se subsanaron las deficiencias y carencias en términos de evacuación de heridos, muertos, material de guerra y mantenimiento de equipos, desempeño de unidades al servicio del orden público, entre otros. Todas estas tácticas y técnicas de combate puestas en práctica redundaron en beneficio del esfuerzo por controlar el orden público interior, el cual se veía seriamente afectado por el creciente bandolerismo y la formación de guerrillas de extrema izquierda y grupos de resistencia civil y armada a mediados del siglo XX.

Aparecieron numerosas publicaciones militares sobre las experiencias de la guerra, y varias cátedras nuevas en las escuelas militares a cargo de los oficiales que tuvieron la experiencia de la guerra. Las fragatas ARC Almirante Padilla, ARC Capitán Tono y ARC Almirante Brión de la Armada Nacional tuvieron presencia a lo largo de la guerra coreana donde participaron en varias acciones militares.​ La participación de Colombia en la guerra dejó fuertes efectos internacionales en lo venidero de su relación con Estados Unidos en el marco de la Guerra Fría.

La firma del Acuerdo de Armisticio de Corea, el 27 de julio de 1953, determina el fin de la participación del Batallón Colombia en la Guerra de Corea.

  • Masacre estudiantil de 1954
El 9 de junio de 1954, efectivos del recién llegado de Corea, Batallón Colombia, masacraron a 9 estudiantes universitarios que protestaban en el centro de Bogotá en la calle 13 con carrera séptima,​ por el asesinato del estudiante Uriel Gutiérrez por parte de la Policía Nacional el 8 de junio en la Ciudad Universitaria de Bogotá.

  • La violencia
Su entrenamiento en la importancia de la moral, inteligencia y contrainteligencia, la acción psicológica,realización de operaciones, logística, guerra de guerrillas​ y experiencia fue usada en el conflicto interno de Colombia, producto del bipartidismo conocido como la Violencia, en la denominada Guerra de Villarrica (Tolima).​ El Ejército Nacional funda la Escuela de Lanceros en Cundinamarca en 1955, y crece la influencia estadounidense en las Fuerzas Militares.​

Homenajes

El Monumento a los Héroes en Bogotá, fue concebido como un homenaje al Batallón Colombia.​ El 15 de junio de 2014, se inauguró un Monumento a los Héroes Caídos colombianos que participaron en la guerra en Hwacheon (Corea del Sur).​ Otro monumento en Corea del Sur es el Parque de Gyeongmyeong, también conocido como Parque Colombia en Incheon.
 
Batallón Colombia No. 2
Durante Guerra del Suez en 1956, fue desplegado el Batallón Colombia Nº 2, como parte de la Fuerza de Emergencia de las Naciones Unidas (UNEF), ante los enfrentamientos de Francia, Gran Bretaña e Israel contra Egipto por el Canal de Suez.

Batallón Colombia No. 3
Desde 1981 y para defender los Acuerdos de Camp David ( ras la guerra de Yom Kipur, 1973), fue desplegado el Batallón Colombia Nº 3 en la Península de Sinaí (Egipto), como parte de la Fuerza Multinacional de Paz y Observadores.

Tomado de:
Hola,


Si de pronto desean saber qué tareas ha tenido asignadas el usuario con el cual están logueados en el JIRA y no han podido, una solución es mediante JQL, "JQL significa lenguaje de consulta JIRA (que no debe confundirse con el lenguaje de consulta Java). Es la forma más flexible de buscar problemas en JIRA y es para todos", por lo cual les comparto las siguientes consultas de JQL para JIRA:

Filtro JQL que permite ver las tareas que tiene el usuario logueado asignadas y que están abiertas hasta el momento:

assignee = currentUser() and (status not in (Closed, Done))

Filtro JQL que permite ver todas las tareas que ha tenido el usuario logueado asignadas, cerradas o bloqueadas, excepto las tareas que están en Done "Hechas o Realizadas":

assignee = currentUser() and (status not in (Done))


¿Pero en qué parte se deben ingresar estas consultas JQL?

Loguearse en JIRA -> Incidencias -> Ver todas las incidencias y filtros

Ahí en el cuadro de búsqueda, ingresar la consulta JQL que vayamos a utilizar, por defecto debe de estar la siguiente:

project = CONECTA AND resolution = Unresolved ORDER BY priority DESC, updated DESC


Listo, eso es todo, mucha suerte y ojalá les sirva como a mí.

Basado en:
En el catolicismo, las apariciones marianas son las manifestaciones de la Virgen María ante una o más personas, en un lugar y tiempo histórico determinado. Algunas han sido reconocidas por la Iglesia católica.

Algunas de estas apariciones han dado origen a lugares de culto o peregrinación conocidos como santuarios marianos, algunos de ellos muy famosos (como la Basílica de Guadalupe, en México, el Santuario de Fátima, en Portugal, y el Santuario de Lourdes, en Francia). Otras han inspirado la creación de órdenes religiosas (Orden de los Carmelitas, Orden de los Mercedarios, Orden de las Concepcionistas, entre otras), pero la mayoría no han tenido un fin institucional, sino de renovación espiritual, y sirven también en los casos más conocidos como destino de peregrinación.


Apariciones de la Santísima Virgen María:

Las llamadas "apariciones" o manifestaciones de la Virgen María son fenómenos que aparentemente suceden a lo largo de la historia de la Iglesia. La Iglesia católica ha reconocido muy pocas, y aun estas son consideradas "revelaciones privadas", dejando a los fieles en libertad de creer en ellas o no.

La Virgen del Pilar, advocación de la Virgen María, aparecida en el año 40 en Zaragoza, España.

La primera es la de la Virgen del Pilar al Apóstol Santiago en Zaragoza, en torno al año 40 d. C. Luego aparece la Virgen del Monte Carmelo manifestada a San Simón Stock. En la Edad Media aparece en Puy. Aproximadamente en 1392 se aparece bajo la advocación de Virgen de la Candelaria a dos pastores Aborígenes guanches en Tenerife (Canarias, España). En 1481, se aparece en la isla de Gran Canaria bajo la advocación del Pino. En el siglo XVI el 12 de diciembre de 1531 la aparición a San Juan Diego en México bajo el nombre de Guadalupe. En Guanare, Venezuela, el 8 de septiembre de 1652 se registra la aparición de la Virgen María al Cacique de los Cospes, el indio Coromoto y a su mujer, diciéndole en su propia lengua: "Vayan a casa de los blancos y pídanles que les echen el agua en la cabeza para poder ir al cielo". En 1950 el Papa Pío XII declaró esta aparición mariana bajo la advocación de "Virgen de Coromoto" como Patrona de Venezuela, en 1996 el Papa Juan Pablo II la coronó en su visita al Santuario mariano en Guanare y el Papa Benedicto XVI elevó en 2006 al Santuario Nacional de Nuestra Señora de Coromoto a la categoría de Basílica Menor. La llamada Virgen del Huerto se le apareció al joven Sebastián descalzo (en la mitad del siglo XVIII). En el siglo XIX aparece en La Salette a los pastores Melanie Calvat y Maximin Giraud (1846); en Lourdes (1858) a Santa Bernadette Soubirous; y en el siglo XX aparece en Fátima (1917) a los pastorcitos Lucía dos Santos, Francisco y Jacinta Marto; entre 1941 y 1988 se le apareció a Felisa Sistiaga en Umbe; entre el 27 de mayo y el 4 de junio de 1945 se apareció a dos niñas en La Codosera, Badajoz en un paraje llamado Chandavila; el 13 de julio de 1945 se le apareció a Pierina Gilli en Montichiari y Fontanelle, Italia, llamándose María Rosa Mística; y en 1999 se apareció como Nuestra Señora de la Bondad en el Algarve, Portugal.

Prácticamente cada santuario mariano tiene como origen una revelación o un fenómeno extraordinario vinculado a la Virgen María. La actitud de la Iglesia católica ante estos fenómenos ha variado según el caso, desde la aceptación, luego de un proceso de investigación y análisis intenso, hasta el rechazo. Muchas apariciones, especialmente sucedidas en el siglo XX, no cuentan aún con un dictamen formal. Benedicto XV fijó las normas a seguir para estudiar estos casos, en los que participa también la ciencia.

La praxis de los favorecidos con las mariofanías, incluidos fundadores de órdenes religiosas, ha sido el secretismo de las supuestas comunicaciones de María, por temor al malentendido y miedo a que la obra de fundación se viera perjudicada.

Quienes sustentan opiniones adversas a las mariofanías las asocian a movimientos marginales en la Iglesia, a expresiones excesivas de la piedad popular o incluso a alucinaciones colectivas. Desde fuera de la Iglesia, se las atribuye a veces a manipulaciones de la ignorancia popular por parte de los eclesiásticos o de los mismos gobiernos. Ha habido ocasiones en las que las autoridades civiles, y hasta las eclesiásticas, fustigaron a los presuntos videntes (tales los casos de Bernadette Soubirous en Lourdes o Lucía dos Santos, Francisco Marto y Jacinta Marto en Fátima).

De izquierda a derecha, Lucía, Francisco y Jacinta, considerados por la Iglesia católica los niños videntes de la Virgen de Fátima.

Las apariciones según el racionalismo teológico:

En la teología católica, se ha acentuado la consideración negativista de las manifestaciones, ya fueran epifanías, pero sobre todo las marianas, tendencia articulada ya desde el siglo XIV por Gerson. Se las considera como "revelaciones privadas", las cuales siempre han sido tratadas con sumo cuidado y reserva entre los formadores católicos, aduciendo testimonios como los siguientes:

Las revelaciones privadas no conciernen a la fe católica y no pertenecen al fundamento y principio de la doctrina eclesiástica, es decir, de la verdadera y auténtica teología, porque la fe no es una virtud privada, sino común.
Melchor Cano, Opera de locis regis, libro 12

Se aduce también este párrafo de San Juan de la Cruz, que fue sacado de contexto a fin de extender el rechazo de las manfiestaciones en favor de una religiosidad común, esto es, sin mística. Esta cita debe ser entendida en el marco de la severa persecución sufrida por el santo, en el contexto de la represión de la mística popular propia del siglo XVI:

…el alma pura, cauta y sencilla, y humilde, con tanta fuerza y cuidado ha de resistir las revelaciones y otras visiones, como las muy peligrosas tentaciones…
San Juan de la Cruz, Subida del Monte Carmelo, 2, c.27

Esto se debe a que, según la teología católica, la revelación de Dios ha quedado cerrada con la muerte del último de los apóstoles ("revelación pública"), por tanto una revelación posterior y privada, sea de Jesús, María o un ángel, no puede añadir nada a lo ya revelado, es el principio de la certidumbre de la revelación contra la incertidumbre relativa de las apariciones que suponen un componente personal en el o los videntes.

Vistas en su aspecto positivo, las apariciones marianas ayudan en la medida en que motivan a los creyentes a una vida coherente con su fe, y los mensajes remitan siempre a la Revelación Pública. Como señala Santo Tomás de Aquino, las revelaciones privadas son relativas a la virtud de la Esperanza antes que a la de la Fe.

Una de la apariciones más famosas es la de Nuestra Señora de Guadalupe en México.

Itinerario histórico

La tradición religiosa católica recoge como primera aparición mariana a la llamada "Virgen del Pilar". Documentos del siglo XIII hacen mención a la antigua historia de la aparición de la Virgen María, estando ella viva en Jerusalén, al apóstol Santiago "el Mayor" cuando este predicaba en tierras españolas, concretamente en Zaragoza, junto al río Ebro.

En la edad media los relatos de apariciones se hacen sumamente populares. En la literatura de esta época, textos como Los milagros de Nuestra Señora, del español Gonzalo de Berceo (siglo XI) o las Cántigas de Alfonso X el Sabio reflejan la praxis celestial de María, para salvar de peligros, para consolar a sus devotos, para implantar un espíritu de misericordia, para renovar la fe, y reconquistar regiones enteras para la fe católica. Mujeres como Santa Gertrudis, Santa Brígida, Santa Catalina y Santa Juana de Arco (+1431) son una muestra de esta situación que, sin ser mensajes exclusivamente de la Virgen, son aceptados por las autoridades de la Iglesia.

Hasta el siglo XIII las apariciones tuvieron una fácil aceptación por la Iglesia. Celebrados santuarios y pequeñas ermitas de la Virgen no se fundaban sin mariofanías previas explícitas y locales. A partir de esa época, el clima dejaría de ser tan favorable, especialmente por la difusión de las tesis de Jean de Gerson, que marcarían un pensamiento en extremo restrictivo, que plantearían la exigencia de "pruebas" mediante un método de criterios de verificación, que dejaba fuera el utilizado hasta entonces: el "inspiracional" o revelación interna de los jueces, y que supondrían la entrada del exceso racionalista en la evaluación espiritual. Esta se escoraría inevitablemente hacia un juicio negativo, como mero velo justificativo, ante la percepción de amenaza para el poder eclesial, que brotaba de cualquier movimiento espontáneo no organizado; el método tenía sus ventajas, al condenar el fenómeno aparicionista en bloque fuera cierto o no, se impedía un desarrollo del que nunca era previsible la evolución. Esto explicaría por qué los primeros opositores a las videncias infantiles sean los mismos padres, sabedores del rigor inquisitorial y de los problemas ante el estamento eclesiástico y político, del hecho aparicionista.

En ese clima de semiclandestinidad, paradójico en un tiempo aún de dominio social y cultural del catolicismo, las apariciones serán de manera recurrente apreciadas por los creyentes del pueblo natural.

Gruta de la Virgen de Lourdes.

La reforma protestante, con su invocación exclusivista de Cristo, será prácticamente, sin exclusión, contraria a las apariciones o mariofanías. Ello ha sido así antes, durante y después de la Reforma: antes, por ejemplo en el movimiento de los hermanos de la fe común, (dentro del clima de la mística renana y de los Países Bajos), con la marginación conceptual de María, y durante la Reforma con la devastación de los santuarios marianos originados en su mayor parte en mariofanías; porque, amén de fines de apropiación material, las iglesias reformadas no dan otro papel a María que el biológico o de simple honra humana; y ya en los tiempos modernos, los movimientos generados tras el orden conciliar, no plantean ningún valor epifánico a la figura de María, insistiendo en un orden "común" del que quedaría excluida la manifestación que no fuera de orden interno, por completo subjetiva.

Frente a estas tesis, la teología mariofánica de la pléyade de fundadores de órdenes religiosas es muy explícita a este respecto (San Juan Eudes, San Juan Bosco, Guillermo José Chaminade y el fundador redentorista San Alfonso María de Ligorio, siendo dos de los mariófilos más grandes Santo Domingo de Guzmán, fundador de la Orden de Predicadores y San Luis María Grignion de Montfort, fundador de la Compañía de María, quienes expondrían sin ambages la condición de vanguardia de María no solo dogmática o devocional, sino de acción. Esta acción incluyó de manera genuina, y por decirlo así "natural", la manifestación mariana y su conducción necesaria de la Iglesia en todos los órdenes, si bien estrictamente no es necesario el reconocimiento explícito oficializado, e incluso esto evita potenciales manipulaciones.

Fuente: