Hola,
Ya que estamos iniciando mes y cada vez se acerca mas el invierno navideño, ademas como a estas horas me encuentro laborando, les traigo estas dos pequeñas erupciones que inspiraron grandes obras atraves de la historia, como "el Grito" de Edvard Munch y los míticos libros de "Dracula" de Bran Stoker y "Frankenstein" de Mary W. Shelley.
Sin mas preámbulos, aquí están:
La Erupción Del Volcán Krakatoa
La erupción, en una litografía de 1883.
Ocurrió en Agosto de 1883 y se conoce como una de las erupciones más letales de la historia, junto con la del Volcán Tambora. Se estima que murieron unas 36.000 personas, la mayoría como consecuencia de la onda de choque y de los tsunamis que siguieron al hundimiento de la isla sobre la que se sitúa el volcán.
Hechos:
Comenzó en la tarde del día 26, y durante el día 27 y 28 se sumó una cadena de explosiones que destruyeron completamente la isla y parte del archipiélago volcánico que la rodeaba. Durante los meses previos al evento, las explosiones previas del volcán podían oírse desde Yakarta, a 160 kilómetros de distancia.
La explosión final generó una onda expansiva que proyectó el material volcánico a 1000 km/h. Fue tan poderosa que destrozó por completo los tímpanos de marineros que se encontraban en un radio de casi 70 kilómetros, provocando severos problemas de audición a otros tantos. La onda de presión se expandió rápidamente por el planeta y se sintió en los barómetros de todo el mundo. Los registros muestran que la onda reverberó (dio la vuelta a la Tierra) 7 veces en total.
En torno a 1950 la actividad volcánica de la zona originó una nueva isla, conocida como Anak Krakatu: “la hija de Krakatoa”. Un bello nombre.
Un trozo de coral marino que llegó hasta las costas de Java por el efecto de la explosión. Circa 1885.
En el año que siguió a la erupción, el clima terrestre descendió 1,2º C, y los patrones meteorológicos estuvieron alterados durante varios años y provocó que los atardeceres sobre el planeta tierra se tiñesen de un intenso color rojo. En el arte, esos atardeceres rojizos se ven en varios dibujos del artista británico William Ashcroft:
Pintura #1 del artista británico William Ashcroft.
Pintura #2 del artista británico William Ashcroft.
Pintura #3 del artista británico William Ashcroft.
Teoría al respecto:
Aunque es sólo una teoría, en 2004 un astrónomo propuso que los colores rojizos que pueden verse en “El grito” de Edvard Munch son una descripción de cómo se veían los cielos de Noruega por aquella época.
La Erupción Del Volcán Tambora
Una de las mayores explosiones volcánica de las que el ser humano tiene constancia. Alcanzó el nivel 7 en el IEV (Índice de Explosividad Volcánica), la escala con la que se mide la magnitud de la erupción de un volcán y de la que sólo hay 8 niveles. Sucedió el 5 de abril de 1815 y el sonido de la explosión pudo escucharse en la isla de Sumatra como algo parecido a armas de fuego. Sumatra se encuentra a una distancia de 2600 kilómetros.
Se calcula que la energía liberada fue cuatro veces la del Krakatoa, unos 800 megatones. Aproximadamente 160 kilómetros cúbicos de material fueron expulsados, reduciendo la altura del volcán desde los 4300 metros de altura sobre el nivel del mar a sólo 2851. Las consecuencias de la explosión fueron devastadoras en el área inmediatamente cercana al Tambora, el pueblo que daba nombre al volcán, totalmente aniquilado, y sus consecuencias se notaron en todo el mundo.
Consecuencias:
Como ocurriese con el Krakatoa, las cenizas y el polvo expulsados a la atmósfera provocaron fenómenos ópticos en los cielos de todo el mundo. En Londres se observaron atardeceres con colores brillantes unos meses más tarde, en junio y julio de 1815. El cielo se tiñó del mismo color naranja que Ashcroft retratase en el Krakatoa.
Pintura de William Ascroft.
El Año Sin Verano
El año siguiente, el 1816, es lo que se conoce como “Año sin verano” y se debió a las anomalías meteorológicas que produjo la erupción del Tambora. La reducción mundial de las temperaturas provocó un año de cosechas casi inexistentes dando como resultado una grave escasez de alimentos en toda Europa.
Una vez más, la erupción tuvo su efecto en el arte de la época. Es importante notar que el Tambora tuvo lugar casi 70 años antes del Krakatoa, pero en algunas pinturas, como las de J.M.W Turner puede apreciarse el mismo efecto.
Pintura de J.M.W Turner.
Pero quizá lo más curioso es que durante “aquel verano que nunca fue”, Mary Shelley dio con la idea de lo que luego se convertiría en Frankenstein:
Y Lord Byron escribió oscuridad:
Tuve un sueño, que no era del todo un sueño.El brillante sol se apagaba, y los astrosvagaban diluyéndose en el espacio eterno,sin rayos, sin senderos, y la helada tierraoscilaba ciega y oscureciéndose en el aire sin luna;la mañana llegó, y se fue, y llegó, y no trajoconsigo el día,Y los hombres olvidaron sus pasiones ante el terrorde esta desolación; y todos los corazonesse helaron en una plegaria egoísta por luz;y vivieron junto a hogueras - y los tronos [...]
Ese mismo verano, John Polidori escribiría “El vampiro”, un relato que serviría de inspiración a Bram Stoker para escribir Dracula.
Al parecer primera edición.
Tomado de:
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