Es una pandemia de la enfermedad por coronavirus iniciada en 2019 (COVID-19), causada por el virus coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo grave (SARS-CoV-2). Se identificó por primera vez en diciembre de 2019 en la ciudad de Wuhan, capital de la provincia de Hubei, en la China central, cuando se reportó a un grupo de personas con neumonía de causa desconocida, vinculada principalmente a trabajadores del mercado mayorista de mariscos del sur de China. La OMS la reconoció como una pandemia global el 11 de marzo de 2020. A fecha de 16 de abril de 2020, se ha informado de más de 2.08 millones de casos de COVID-19 en más de doscientos países y territorios, lo que ha dado como resultado más de 130 000 muertes y más de 500 000 casos de recuperación. En la cima de países con mayor número de infectados se encuentra Estados Unidos, seguido por España, Italia, Alemania, Francia, Reino Unido y China.
El virus se transmite generalmente de una persona a otra por vía de las pequeñas gotas, conocidas como microgotas de Flügge, que se emiten al hablar, estornudar, toser o espirar. Se difunde principalmente cuando las personas están en contacto cercano, pero también se puede difundir al tocar una superficie contaminada y luego la propia cara. El periodo de incubación suele ser de cinco días, pero puede variar de dos a catorce días. Los síntomas más comunes son la fiebre, la tos seca y dificultades para respirar. Las complicaciones pueden incluir la neumonía, el síndrome respiratorio agudo o la sepsis. No existe todavía una vacuna o un tratamiento antivírico específico. El tratamiento principal es la terapia sintomática y de apoyo. Las medidas de prevención recomendadas incluyen lavarse las manos, cubrirse la boca al toser, la distancia física entre las personas y el uso de mascarillas, además del autoaislamiento y el seguimiento para las personas que se sospecha que están infectadas.
Para prevenir la expansión del virus, los gobiernos han impuesto restricciones de viajes, cuarentenas, confinamientos, cancelación de eventos y el cierre de establecimientos. La pandemia está teniendo un efecto socioeconómico disruptivo. Se han cerrado colegios y universidades en más de 124 países, lo que ha afectado a más de mil doscientos millones de escolares. Un tercio de la población mundial se encuentra confinada, con fuertes restricciones de movimientos. Ha habido desinformación y teorías conspirativas difundidas en línea sobre el virus, e incidentes de xenofobia y racismo contra ciudadanos chinos y de otros países del este y sudeste asiático.
¿Que es?
COVID-19 (acrónimo del inglés coronavirus disease 2019), también conocida como enfermedad por coronavirus o, incorrectamente, como neumonía por coronavirus, es una enfermedad infecciosa causada por el virus SARS-CoV-2. Se detectó por primera vez en la ciudad china de Wuhan (provincia de Hubei), en diciembre de 2019. Habiendo llegado a más de 100 territorios, el 11 de marzo de 2020 la Organización Mundial de la Salud la declaró pandemia.
Produce síntomas similares a los de la gripe, entre los que se incluyen fiebre, tos seca, disnea, mialgia y fatiga. En casos graves se caracteriza por producir neumonía, síndrome de dificultad respiratoria aguda, sepsis y choque séptico que conduce a alrededor del 3 % de los infectados a la muerte. No existe tratamiento específico; las medidas terapéuticas principales consisten en aliviar los síntomas y mantener las funciones vitales.
La transmisión del SARS-CoV-2 se produce mediante pequeñas gotas —microgotas de Flügge— que se emiten al hablar, estornudar, toser o espirar, que al ser despedidas por un portador (que puede no tener síntomas de la enfermedad o estar incubándola) pasan directamente a otra persona mediante la inhalación, o quedan sobre los objetos y superficies que rodean al emisor, y luego, a través de las manos, que lo recogen del ambiente contaminado, toman contacto con las membranas mucosas orales, nasales y oculares, al tocarse la boca, la nariz o los ojos. Esta última es la principal vía de propagación, ya que el virus puede permanecer viable hasta por días en los fómites (cualquier objeto carente de vida, o sustancia, que si se contamina con algún patógeno es capaz de transferirlo de un individuo a otro).
Los síntomas aparecen entre dos y catorce días, con un promedio de cinco días, después de la exposición al virus. Existe evidencia limitada que sugiere que el virus podría transmitirse uno o dos días antes de que se tengan síntomas, ya que la viremia alcanza un pico al final del período de incubación.El contagio se puede prevenir con el lavado de manos frecuente, o en su defecto la desinfección de las mismas con alcohol en gel, cubriendo la boca al toser o estornudar, ya sea con la sangradura (parte hundida del brazo opuesta al codo) o con un pañuelo y evitando el contacto cercano con otras personas, entre otras medidas profilácticas, como el uso de mascarillas. La OMS desaconsejaba en marzo la utilización de máscara quirúrgica por la población sana, en abril la OMS consideró que era una medida aceptable en algunos países. No obstante, ciertos expertos recomiendan el uso de máscaras quirúrgicas basados en estudios sobre la Influenza H1N1, donde muestran que podrían ayudar a reducir la exposición al virus. Los CDC recomiendan el uso de mascarillas de tela, no médicas.
Origen de la pandemia
Los primeros síntomas de una nueva enfermedad respiratoria se detectaron en Wuhan (provincia de Hubei) el 8 de diciembre de 2019, o el 17 de noviembre según otras fuentes.
Para el 20 de diciembre la nueva "neumonía de origen desconocido" afectaba ya a al menos 60 personas. Muchas de ellas habían frecuentado un mercado mayorista que comercializa pescado, pollos, gatos, faisanes, murciélagos, marmotas, culebras venenosas, ciervos, órganos de conejos y otros animales salvajes, por lo que surgió la sospecha de que el patógeno fuera un nuevo tipo de coronavirus de fuente animal.
El mercado donde se sospecha que se originó el brote fue cerrado el 1 de enero de 2020 y las personas con síntomas fueron aisladas. Más de 700 personas, incluyendo más de 400 trabajadores de la salud que tuvieron contacto con los casos sospechosos, fueron puestos bajo observación en el momento.
Los coronavirus circulan principalmente entre animales, pero han evolucionado e infectado a los humanos (convirtiéndolo así en un virus zoonótico), como se ha visto en el SARS, MERS y otros cuatro tipos de coronavirus encontrados en humanos que causan síntomas respiratorios similares a los del resfriado común. Los seis tipos de coronavirus conocidos hasta ahora se pueden contagiar de humano a humano.
El 30 de diciembre, un grupo de médicos del Hospital Central de Wuhan, liderado por la doctora Ai Fen, lanzó una alerta sobre un "coronavirus similar al SARS". Ocho de estos médicos fueron arrestados bajo la acusación de difundir falsos rumores, entre los cuales se encontraba el doctor Li Wenliang.
Tras el desarrollo de un diagnóstico concreto para detectar la infección, la presencia de SARS-CoV-2 fue confirmada en 41 personas del grupo de casos sospechosos en Wuhan. Las primeras muertes se registraron el 9 y 16 de enero de 2020, ambos hombres con edades superiores a los 60. La tercera muerte se reportó el 19 de enero de 2020 y tres más se agregaron el 21 de enero de 2020.
El 5 de enero, un equipo del Centro Clínico de Sanidad Pública de Shanghai consiguió secuenciar el nuevo virus. Este logro se mantuvo en secreto hasta que, seis días después, unos investigadores lo filtraron a varios sitios web. Este acto permitió a la comunidad internacional comenzar a desarrollar tests y vacunas para el virus y sus responsables fueron castigados con el cierre de su laboratorio.La Comisión Nacional de Salud de China confirmó públicamente el 20 de enero de 2020 que el nuevo coronavirus se transmitía entre humanos. Al mismo tiempo, empezaron a darse casos de la enfermedad entre personal sanitario y el virus saltó a Corea del Sur. La Organización Mundial de la Salud advirtió de que podría originarse una epidemia internacional, temor que se incrementó por la cercanía de las celebraciones del Año Nuevo Chino, durante las cuales muchos millones de personas se desplazan de una provincia a otra.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el 30 de enero de 2020 la existencia de un riesgo de salud pública de interés internacional, bajo las regulaciones del Reglamento Sanitario Internacional, y posteriormente el 11 de marzo de 2020 que la enfermedad se consideraba ya una pandemia por la alta cantidad de personas infectadas (118 000) y muertes (4291) que había causado alrededor del mundo (114 países). Desde esa fecha las cifras han seguido incrementándose.
Signos y síntomas
Los síntomas de la enfermedad COVID-19 son inespecíficos y su presentación, según la OMS/WHO, puede incluso carecer de síntomas (asintomático). Hasta el 20 de febrero de 2020, en base a una muestra estadística de 55 924 casos confirmados por laboratorio, la frecuencia de presentación de los síntomas en la población china, era la del cuadro adjunto.
Manejo del brote
Tal aplanamiento de la curva epidemica se puede lograr por el distanciamiento social, el uso de guantes, y máscara protectivaUna parte clave de las actuaciones en un brote de enfermedad infecciosa es tratar de disminuir el pico epidémico, conocido como aplanamiento de la curva epidémica. Esto ayuda a disminuir el riesgo de que los servicios de salud se vean sobrepasados y proporciona más tiempo para desarrollar una vacuna y un tratamiento.
Mapa de la Pandemía
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